QATARLUÑA: ARTUR MAS Y EL MURO DE LA VERGÜENZA
Excelente articulo de Francisco Hervás Maldonado, Coronel Médico en la Reserva
Yo creo que los independentistas catalanes son gafes, pero el mayor gafe de todos ellos es el ínclito Artur Mas. Eligen para votar el día en que se celebra el XXV aniversario de la caída del muro de Berlín, el muro de la vergüenza: 9 de noviembre. De manera que ellos quieren precisamente establecer un muro en la misma fecha en que cayó el otro. A lo mejor es que son marxistas leninistas, pero no lo parece. Yo diría que son simplemente crisódulos, como diría el filósofo romano de la antigüedad llamado Meriones: amantes del crisol, del oro fabricado en forma de monedas en el mismo. Claro, que otros – siguiendo con Meriones – son litocéfalos (cabezas de piedra, o sea, tontos de capirote) o hematófagos (comedores de sangre, los violentos incoercibles, salvo a palos o entre rejas).
Pero volvamos al muro de Berlín. Un mes antes de su construcción, Ulbricht, entonces presidente de la RDA, dijo que de ninguna manera se iba a construir un muro. Bien, pues ya llevaban dos meses de proyecto. Igualmente, estos individuos catalanes dicen que no, que no es que quieran la independencia ahora, sino solo saber la opinión pública. Bien, pues ya llevan años organizando su presunto nuevo estado. Lo que pasa es que como son tan chapuzas, todo lo que organizan es erróneo e inviable. Así es que esto me lleva a la conclusión de que lo único que quieren es “pasta gansa”.
Y entre ellos parece que se aman, como Honecker y Brezhnev, en aquél famoso beso, en octubre de 1971, que dio la vuelta al mundo; pero ya están tramando cómo acabar los unos con los otros para acaparar todo el “parné”. Son amores que nadie se los cree (ni ellos, por supuesto) y que solo sirven para poner el muro de Cataluña, que no les vean apuñalarse los unos a los otros en aras del vil metal. Mientras tanto, a las gentes sencillas, a los catalanes honestos, que les vayan dando. Honecker, cuando cayó el muro, el 9 de Noviembre de 1989, acabó preso por un corto tiempo, exiliándose después a Chile, donde murió en 1994 de un cáncer. Por cierto, que Angela Merkel, por aquellos tiempos era una devota de la RDA, contraria a la integración de las dos Alemanias en una sola. ¡Cómo cambia la gente! Tal vez eso mismo le acabe pasando al Oriol Junqueras, que es bastante más listo que Artur Mas. De hecho ya le ha sucedido a Carod Rovira, borrado actualmente de ERC y dedicado a sus negocios. Esperemos que no como los de la familia Pujol.
Pero el muro cayó. Porque a la gente se le puede engañar un tiempo, pero no permanentemente. De manera que los propios policías de la RDA, los políticos comunistas y los funcionarios, e incluso Angela Merkel, se volvieron unionistas y hoy Berlín es una ciudad maravillosa, una de las más bellas del mundo, donde todos son bienvenidos. Aquella noche del 9 al 10, nadie durmió en Berlín. Todos se abrazaban, Berlín era una fiesta maravillosa de amor y paz.
Así es que al final triunfó la unidad, lo cual es lo lógico. Lo otro era una sandez, aparte de una maldad. El muro de Cataluña pretende establecerse contra natura, aplastando a los disidentes y provocando una nueva guerra fría con el resto de España. ¿Y para qué? Pues está claro: para engordar la cartera unos pocos a costa del sufrido pueblo catalán, esa parte del pueblo español a quien tanto quiero, pese a que ahora les hayan lavado el “coco” a algunos de ellos. Nunca se debieron de dejar las competencias de educación en manos de las autonomías, porque los políticos no son honrados en muchas ocasiones. Es un mangoneo constante, pero el peor mangoneo posible es el ideológico, el adoctrinamiento en el odio para así, de manera fácil, tener una manada de borregos dóciles a los que manejar. De manera que cuando les dices “bala”, pues balan o si les dices “topa”, entonces van y topan.
Pues no, señores de moral distraída (léase políticos independentistas), yo también soy catalán, porque soy español. Opino como el presidente Kennedy, cuando visitó Berlín, diciendo junto al muro: ich bin ein berliner!!! (yo soy un berlinés). Pues bien, lo digo alto y claro, como la inmensa mayoría de los españoles: ¡¡¡YO SOY CATALÁN!!! Y también soy gallego, vasco, cántabro, asturiano, castellano y leonés, riojano, aragonés, valenciano, madrileño, balear, manchego, murciano, extremeño, andaluz, canario, melillense y ceutí. Porque soy español.
Señores independentistas, de momento váyanse a la m… Luego ya veremos, que hay cárceles estupendas.
Francisco Hervás Maldonado Coronel Médico en la Reserva
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