Más de dos años después de la Revolución de los Jazmines que derrocó al gobierno del presidente Zine al Abidine Ben Ali, a partir de la llamada primavera árabe, las protestas violentas han vuelto a las calles de Túnez.
La policía lanzó gases lacrimógenos y se enfrentaron con los manifestantes el viernes, decenas de miles se unieron al funeral del líder de la oposición Belaid Chokri, cuyo asesinato sumió en Túnez de nuevo en la revuelta y la confusión,AFP informó.
Según el informe, las escaramuzas estallaron en los márgenes del funeral procesión que se convirtió en una manifestación celebrada en Túnez, una ciudad paralizada por una huelga general convocada en protesta del asesinato el miércoles del dirigente izquierdista.
El ministerio del Interior dijo que 132 personas fueron arrestadas y se calculó el tamaño de la multitud en el funeral 40.000.
”Con nuestra sangre y nuestras almas vamos a sacrificarnos por los mártires”, gritaban los dolientes, quienes también corearon consignas denunciando el partido gobernante Ennahda como “asesinos”.
Belaid, de 48 años, murió por disparos a quemarropa por un pistolero solitario, encapuchado cuando salía de casa para el trabajo el miércoles.
“Mi hijo es un hombre que vivió con coraje y dignidad. Nunca tuvo miedo, se fue como un mártir de nuestro país”, dijo Salah Belaid, su padre, según AFP .
“Hemos perdido a un gran héroe”, dijo Beji Caid Essebsi, ex primer ministro y el actual líder de la oposición de centro-derecha , AFP .
La oposición ha acusado a Ennahda, el partido islamista que domina la coalición gobernante, de eliminar al crítico abierto del gobierno después de meses de tensiones entre liberales e islamistas sobre el rumbo futuro de la nación musulmana, una vez orgullosamente secular.
El partido Ennahda, que ha sido descrito como islamista moderado, ascendió al poder en las primeras elecciones democráticas en el país, recibiendo 89 de los 217 escaños, más del triple de los escaños obtenidos por cualquier otra parte.
El partido dijo después que la ley islámica no será consagrada en la nueva Constitución del país, pero al mismo tiempo sostuvo conversaciones con los salafistas más radicales.
La policía lanzó gases lacrimógenos para dispersar una manifestación en la ciudad minera de Gafsa Central, escenario de disturbios esporádicos después de la muerte de Belaid.
La huelga general se cree que es la más grande desde January 14, 2011 – el día que Ben Ali huyó a Arabia Saudita, donde permanece en el exilio.
El primer ministro Hamadi Jebali respondió al asesinato Belaid, al decir que formaría un gobierno de tecnócratas. Cualquier reorganización tendría que ser confirmado por la Asamblea Nacional.
Sin embargo, una facción de su partido Ennahda rechazó la medida, lo que alimentó la incertidumbre ya que los retrasos y luchas políticas internas a un acuerdo sobre una nueva constitución provocaran mas disturbios y tensión en el antes prospero país.
FUENTE: Arutz Sheva7
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