SPAIN CAN: GO!!, VAMOS!!...
Los titulares de los medios, los grandes conformadores de los estados de opinión, se perciben diferentes. Atrás quedan los mensajes de la prima de riesgo por encima de los 630 puntos o la caída de la bolsa hasta índices desconocidos. Recordamos el toro de Osborne escuálido y cargado de banderillas, en portada de The Economist. O las declaraciones del premio Nobel, doctor Krugman, que vaticinó un corralito en España.Ahora hay al menos media docena de informes de bancos de inversión como JP Morgan, Morgan Stanley (¡VIVA ESPAÑA!), HSBC (Es el momento de invertir en España), Arcano (España2014=Alemania2004) y Deutsche Bank o informaciones y editoriales del Financial Times y de The Wall Street Journal que admiten ya las evidencias. Sin lugar a dudas, hemos entrado en el círculo virtuoso de confianza. Los hay que dudan, pero, sus dudas se basan sólo en impresiones.¿Tienen motivos reales los inversores extranjeros para confiar en España? ¿Tenemos motivos nosotros para mejorar nuestro estado de ánimo? Haberlos, haylos.Y entre informe e informe y unos titulares y otros, un tal Bill Gates, se hacía con el 6% de FCC. Nadie le ha acusado de optimista alocado.¿Tiene motivos reales Gates, y como él otros muchos, para invertir y confiar en España, más allá de lo barata que le ha salido la operación? ¿Tenemos motivos nosotros para mejorar nuestro estado de ánimo? Haberlos, haylos.La inversión extranjera es una de las variables positivas a tener en cuenta. Antes y después que Bill Gates, distintas firmas extranjeras y fondos han invertido por valor de 13.900 millones de euros en lo que va de año.Es curioso comprobar que en dos de los informes antes citados se comparan la trayectoria iniciada en 2002 por Alemania y la abierta por España. Las reformas alemanas de aquel año afianzaron un modelo exportador que está reproduciéndose, diez años después, en España. Durante el primer trimestre de este año, han crecido nominalmente un 7%, con el comercio mundial haciéndolo al 2,5%. Suben por encima de la media porque las empresas españolas son más competitivas y ganan rápidamente cuota de mercado. La exportación es un pilar sólido.En 2008, los analistas predecían ocho años para que la banca española pudiera equilibrar su relación entre préstamos y depósitos. La realidad es que el ajuste se ha hecho en la mitad de tiempo. Se puede pensar que lo peor de la crisis crediticia ha pasado ya. Ahora bien, la pregunta que debemos hacernos es qué modelo de política crediticia queremos en el futuro. Los analistas ponen de manifiesto que, siete años atrás, en España se necesitaban tres euros de crédito para crecer uno en el PIB nominal y en 2014 el crédito probablemente no suba y el PIB subirá un 2,5% en términos nominales. Esto hace pensar que el crecimiento será de mayor calidad, al estar menos endeudado.Otro de los aspectos, el más importante, es la creación de empleo. Los distintos especialistas consideran que no necesitamos crecer por encima del 2% para crear empleo. Ponen como ejemplo el hecho de que España ha generado, con un crecimiento cero, 340.000 empleos hasta agosto de 2013 y la última vez que se creó tal cantidad de puestos de trabajo fue en 2006 y crecíamos al 6%.No hay que engañarse. Los riesgos siguen ahí: alto endeudamiento internacional, el desempleo mantiene unos niveles peligrosísimos y el crédito no fluye todavía. Son, sin duda, los temas por solucionar.Y hay un último aspecto clave: el cambio de percepción del país. Las autoridades españolas están obligadas a poner en marcha la necesaria política de comunicación que ayude a levantar el estado de ánimo de los españoles y la confianza en las posibilidades reales de este nuestro país. Seguir la estela abierta por el heredero de la Corona es el camino. ¡¡¡VAMOS!!! *Juan Astorqui. Comunicación corporativa/financiera. Burson-Marsteller
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