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MATEO MATHAUS: THE WORLD NOW

VASCOS, UNA GENTE DE ORIGEN BEREBER...

Guillermo Oña: Manu Leguineche en su libro Annual advirtió la similitud entre el vascuence y el shelja o rifeño....bereber....

http://tellagorri.blogspot.pt/2009/05/vascos-adn-y-linguistica-dan-origen.html

 

07 mayo 2009

VASCOS : Adn y lingüistica dan origen BEREBER


La lingüistica refrenda lo que ha probado la ciencia, con un estudio genético que emparenta a vascos con bereberes en su orígen.
Algún día aparecerá un diccionario con miles de palabras similares en eusquera o vascuence y en bereber

La genómica complementa a la historia clásica oficial y a veces puede cambiarla por completo.

Esta es la conclusión a la que han llegado dos investigadores españoles, Antonio Arnáiz, catedrático de Inmunología de la Universidad Complutense y jefe de Inmunología del Hospital 12 de Octubre, de Madrid, y el historiador Jorge Alonso García, autores conjuntamente de un ambicioso estudio genético-lingüístico que emparenta estrechamente a los pueblos bereberes y a los vascos en su orígen.

Este estudio científico ha recibido el respaldo de publicaciones tan prestigiosas como Human Inmunology, Human Genetics y Scientific American, avalando las investigaciones realizadas por los investigadores españoles en el campo de la genética.

Se utilizaron 176 españoles de Madrid, 82 vascos de San Sebastián y 108 argelinos, sometidos a complejas pruebas de frecuencias y distancias genéticas que dieron como resultado, no sólo el estrecho emparentamiento de españoles y vascos ( se seleccionaron individuos que tenían hasta ocho apellidos vascos) con los pueblos del Norte de Africa, distanciándolos de italianos, sardos, franceses, alemanes, orientales y negros africanos (bosquimanos).

También se ha derribado científicamente, por ejemplo, el mito de la distinción de los vascos basada en los grupos sanguíneos con frecuencia alta de Rh negativo y baja frecuencia del grupo BÐ que estableciera el científico inglés Arthur Mourant en 1947

El estudio del doctor Arnáiz y su equipo demuestra que la alta frecuencia de Rh negativo es una característica (O,44, en vascos) tambien de habitantes de Algeciras( por citar una población española), y de otros pueblos como portugueses, franceses, ingleses, irlandeses, etc.

La lingüstica refrenda ahora la evidencia científica con la elaboración de un diccionario ibérico-vasco y español, que abre nuevas pistas también sobre el orígen africano del eusquera.
Este trabajo, realizado durante años, por el historiador Jorge Alonso, en colaboración con el grupo del doctor Arnáiz, también ha mantenido constantes sus descubrimientos e investigaciones.

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Prestigiosos lingüistas como Humbolt y Michelena mantuvieron siempre que los vascohablantes constituían un resíduo de población que se separa del ibero inicial.

Y filólogos como Solano Peña consideraban al eusquera una lengua hamítica.

Estas dos teorías no están alejadas de la pista africana, pero tampoco falta la teoría caucásica, aunque el estudio genético derriba definitivamente al apuntar similitudes genéticas entre varias poblaciones europeas.

"Los vascos que hablan eusquera, dice Jorge Alonso, destacan como muy significativo que palabras que se encuentran en el habla de los tuaregs ( bereberes saharianos) puedan escucharse diariamente en el habla de cualquier vasco, como nikk (ninik, yo), akir ( aker, macho cabrío), aña ( ania, anai, hermano), aste ( asto, burro), etc. "

El Dr Alonso dice : "Durante mi estancia en la región argelina de Constantina, oyendo las conversaciones bereberes de los zocos de ganado creía estar en un mercado de Navarra o de Guipúzcoa. Pese a la devastadora influencia del, árabe sobre el bereber, el nervio de este lengua ha resistido toda clase de ataques".

Alonso indica miles de similitudes en palabras de uso corriente entre los bereberes, por ejempo: las tierras de regadío para los bereberes son las "urti" y las de secano "iger".
"Basta con mirar cualquier diccionario de eusquera de bolsillo" indica Alonso, " para comprobar que estas dos palabras básicas y antagónicas, como agua y secano, se corresponden con sus iguales vascas: "urtsu" ( acuoso) e "igar" ( seco) y así hasta miles".

También encontró Alonso miles de similitudes en palabras básicas del ibero y el vasco, de uso cotidiano, que considera fruto de un proceso de estas lenguas, lo que le ha permitido traducir más de 3000 textos ibéricos a través del eusquera.

"Realmente",dice, "la Historia del mundo está por traducir y muchos se quedarán pasmados con lo que se puede ir descifrando".
La pista africana, tanto en la genética como en la arqueo-lingüstica, se basa en los bruscos CAMBIOS CLIMÁTICOS que debió de sufrir el Sahara, una zona verde y hœmeda, unos 6.000 años antes de Cristoque comportó emigraciones importantes de población, como los blancos del Norte de Africa, los hamitas, uno de cuyos grupos étnicos son los bereberes.
Estos se vieron problablemente forzados a trasladarse a tierras más benignas de la Penísula Ibérica, Canarias y otras zonas del Mediterráneo y Oriente Medio, emparentándose con estos pueblos.

La analogía onomástica vasco-bereber es enorme y se extiende también a otras zonas ibericas. He aquí una muestra entre miles.


Aures: montañas de Argelia.= Aurer: vaca silvestre.
Arruit: monte de Marruecos. = Arruiz: pueblo navarro.
Atua: lugar del Sahara libio. = Atua: el rebaño
Aras: río rifeño.= Aras: municipio navarro
Ata: arroyo de Argelia.= Ata: puerta
Arum: montañas marroqu’es. = Arun: camino pedregoso.
Baserri: población tunecina. = Bas-erri: población.
Basur: lugar del Sahara egipcio. = Bas-ur: barro-aguas.
Gara: región del Atlas.= Gara: elevado.
Elusa: pueblo tunecino.= Elutxa: hondonada pequeña.
Iser: tribu argelina. = Iser: lleno de savia.
Igur: tribu marroquí. = Iguria: muinicipio vizcaíno
Isser: río argelino. = Isser: estrella.
Kuba: mausoleo. = Kuba: cuna, nicho
Maira: pantano marroquí.= Maira: artesa.
Nekkor: río del Riff. = Nekor: tardo, rudo.
Onga: lugar de Túnez. = Onga: medida de granos
Seggur: río argelino. = Segur: lugar seguro.
Tala: población tunecina. = Tala: lleno de agua.
Urgama: lugar marroquí. = Urgan: agua corriente.
Uar: riachuelo marroquí. = Uar: riachuelo.
Uger: oasis del Shara. = Ugar: lugar de Navarra.
Zaura: río de Marruecos. = Zaure: vara o mimbres.
Zuazo: población argelina,.= Zuazo: localidad de Vitoria.
Zouza: montaña de Túnez. = Zuazu: aldea de Alava.
Zouarin: poblado de Túnez.= Zuriarin: lugar de Navarra.
Zuar: región del Sahara. = Zuar: olmo.

NOTA DEL BLOG
Siempre he sabido que los vascos somos una mezcla de bereberes (vascones de Navarra) y celtas (várdulos, caristios y autrigones) de Guipúzcia, Alava y Vizcaya. Y los últimos descubrimientos en ADN vienen a corroborar que es así.

Por eso mismo, en estas tierras es fácil detectar dos prototipos de individuos : el bajito y moreno, con barriga sidrera, y el alto semi-rubio, con nariz pronunciada. En el primero se suporpone su ascendencia bereber africana, y en el segundo la celta de Bélgica, pues los primeros que llegaron a las tierras vascas (siglo VI antes de C) fueron los celtas provinientes de la zona que hoy ocupa Bélgica.

Por Tellagorri




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VUELVEN A LOS ORIGENES -

Quinientos vizcaínos abrazan el islam cada año

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Zhour Rosa García, Tamara Halima Casas y Khaira Amalur García.
Zhour Rosa García, Tamara Halima Casas y Khaira Amalur García.

EC.- En su día a día se acabó la ronda de cañas al salir del trabajo y los bocadillos de embutido para merendar. Pronuncian de forma ya innata una serie de oraciones en árabe castellanizado y hasta euskaldunizado. Leen el Corán en euskera y practican el ‘salan’ (las cinco oraciones diarias), saludan al interlocutor con un ‘asalaamu alaykum’ y se despiden de él invirtiendo la frase (‘alaykum asalaamu’), al que a veces añaden un ‘agur’. Las buenas noticias las reciben con un ‘al-hamdu lillah!’ (¡alabado sea Dios!), espantan las desgracias al tono de ‘Wa-llah!’ (¡Por Dios!) y expresan su prudencia con un ‘Insha Allah’ (si Dios quiere). Ellas se cubren la cabeza como lo hacía la mujer vasca en la antigüedad, como las abuelas de sus abuelas, o no tanto tiempo atrás, aunque en la calle las confunden muchas veces con extranjeras o con monjas y sienten la mirada del sospechoso. Ellos hacen lo posible por llegar al rezo colectivo de los viernes a mediodía. No son clérigos ni árabes. Son españoles y civiles, «de Bilbao de toda la vida» y de otras zonas de Bizkaia. Autóctonos de tradición católica, la creencia mayoritaria, y de confesión musulmana, por extravagante que parezca, que han visto en la fe islámica una vía hacia la felicidad y que en su mayoría defienden una visión «progresista» del Islam, la segunda religión del mundo en número de seguidores.

La comunidad musulmana en el mundo gana cada vez más adeptos, y Vizcaya, territorio que acoge el mayor número de muladíes, no es excepción. Los españoles conversos representan alrededor del 2,5%. Unos 33.750, la mayoría de nacionalidad española, de entre algo más de un millón, según el censo de la Unión de Comunidades Islámicas de España. Algunas organizaciones elevan la cifra hasta 50.000. El Consejo Islámico Vasco cifra «entre 450 y 500» el número de vizcaínos que abrazan el Islam cada año en alguna de las 29 mezquitas del territorio, guiados por alguna de las once agrupaciones culturales islámicas asentadas en la provincia. «Teniendo en cuenta que estamos en el País Vasco y no en Andalucía o Cataluña, donde se concentran muchos más musulmanes procedentes de Oriente Medio y el Magreb, es un gran avance, son muchos», valora Yusuf Ibn Oroza, secretario general del organismo.

Según sus registros, 3.122 vizcaínos de nacimiento han pronunciado la ‘shahada’ en los últimos cuatro años, una ceremonia de conversión que dura menos de tres minutos (es breve porque todos nacemos musulmanes, reza el Corán, y solo tenemos que reencontrarnos). Eso, sin contar a quienes optan por dejar a un lado la tradición heredada para profesar esta religión a escondidas, incluso sin comunicárselo siquiera a los suyos. Aunque también hay varones «con un nivel de instrucción medio-alto, con cualificación profesional y un elevado conocimiento del Islam, así como una práctica rigurosa del mismo», el perfil más común del nuevo musulmán es el de una «mujer joven que cursa estudios universitarios».

Entre las historias de vida de los musulmanes de origen católico abundan las de quienes abrazaron el Islam animados por su pareja y quienes se convirtieron tras un periodo de búsqueda espiritual o de estudio. Algunos conversos consultados para este artículo piden discreción. Temen perder el puesto de trabajo, que los amigos les ‘aparten’ o que al entorno familiar le apabulle el hecho de salir en un medio de comunicación. «Veía al Islam como un enemigo, pero empecé a informarme y a estudiar y entendí que no había nada de eso. Mis padres no quieren oír hablar del tema. Trabajo en una empresa donde no creo que entendieran este paso, y además yo no estoy preparado para afrontarlo», señala Igor A., que acude a una mezquita desde hace un año.

«Tenemos ventajas»

Otros, como la bilbaína Khaira Amalur García, musulmana desde hace tres años, y la basauritarra Tamara Halima Casas, de 24 y bajo el cobijo del Islam desde hace dos, han vivido el cambio de forma amable y, aunque saben que nadan a contracorriente, lo afrontan con valentía. Por eso sus nombres se mencionan en este reportaje con todas las letras de su carné de identidad. «A veces me han dicho ‘vete a tu país’. ¿A qué país, si soy de aquí? Entendemos la islamofobia por las noticias que llegan, pero, por ser de aquí, tenemos la ventaja de que aprendemos la esencia del Islam sin contaminación, sin taras culturales, sin la tradición a nuestras espaldas», explica Khaira.

«Tardé un año en ponerme el velo, nadie me presionó, pero ahora vivo feliz», revela. «Crecí en un ambiente duro y humilde y nunca me he sentido tan respetada por los hombres como ahora. Antes tenía que oír ‘mira qué cejotas’ si no me depilaba o ‘qué gorda estás’. Ahora no. Cuando me preguntan si me siento oprimida, digo que no. Para mí era muy esclavo estar pendiente de los dictados de la moda, de una sociedad que vive con prisa el día a día, plagada de prejuicios… Estaba llena de rabia y ahora tengo otra actitud. Estoy en paz», argumenta esta joven casada con un argelino, madre de dos niños y nacida en el seno de una familia desestructurada en el barrio de San Francisco. Khaira trabajaba de charcutera, pero ahora, «vestida así, nadie me coge», reconoce.

«Una de las condiciones del Islam es el libre albedrío; yo soy libre de elegir, a mí nadie me puede imponer. En el segundo capítulo del Corán se dice que no existe coacción en el Islam. Voy a la playa, al monte, corro todos los días con mi hijab, voy en bicicleta y soy socia del Athletic. En tribuna, mi padre y yo, vestidos con la camiseta rojiblanca, celebramos los goles como locos. Lloramos como niños en el último partido. Los viejitos de alrededor flipan al verme», asegura Halima, que ejerce de secretaria en Assalam.

El ‘regreso’ de Zhour Rosa García, también vizcaína, al Islam fue tardío pero natural. Su familia es musulmana (padre español, madre marroquí) y en su casa ya se practicaba la religión. «Yo salía de fiesta con las amigas e igual no comía jamón, pero sí me tomaba unos chupitos. Ahora sé que no lo hacía bien. En mi cuadrilla me dicen: ‘pero si tú no eras así’. ‘No era yo, ahora me siento bien conmigo misma, me faltaba algo’, les respondo». Las tres amigas se llaman hermanas entre sí y se reúnen los miércoles a las seis en la mezquita Assalam de Bilbao, un centro de culto situado en los bajos de un edificio desde hace casi una década donde la media de conversos está en «una o dos personas al mes, en su mayoría mujeres». Khaira, Halima y Zhour aspiran a convivir con fieles de otras confesiones en pie de igualdad, con respeto, y tienen en mente la creación de un colectivo de musulmanas para ayudar a responder a las necesidades culturales, sociales, de culto, educativas y humanas de «chicas como nosotras».

Otro testimonio de un converso. Carlos Abdessamad, informático y vascoparlante. Sabe que «no sentó muy bien» dar este paso hace doce años, ni en la familia ni entre sus amistades. «El tema espiritural me pareció bien, pero el tema social, mejor. La preocupación por el vecino, el enfermo, el preso. Cómo los musulmanes se preocupan por la sociedad. Esas pequeñas cosas que lees en el cristianismo, pero que en el Islam las ves», apunta. A su juicio, ser vasco y musulmán «es un arma de doble filo. El peso del catolicismo es muy fuerte. Al paquistaní se le acepta, pero al converso como yo le ven como un chaquetero. En un par de generaciones esto cambiará, dentro de cien años», determina.