China o el Socialismo Esclavista que arruinará Occidente...
Hace poco se daba a conocer la retirada de casi un millón de juguetes de la compañía Mattel al haberse detectado un exceso de plomo en la pintura utilizada para los juguetes. Éstos provenían de China y no se habían contemplado las normas de seguridad que garantizaban su inocuidad.
Una pregunta debe abordar nuestro pensamiento, sabemos que el plomo es un contaminante y que de ello es consciente la comunidad internacional, incluidos los chinos, también sabemos que la empresa Mattel encarga un determinado producto bajo una serie de condiciones que no se han cumplido y que esto puede representar un riesgo para la economía china, ya que se dejarían de solicitar sus servicios, entonces ¿por qué a pesar de todo se sigue utilizando el plomo en las pinturas que se elaboran en China?
Mattel, mejor dicho, el vicepresidente de la compañía indica que la empresa que elaboró los juguetes ha mantenido relaciones con la compañía durante 15 años, como si la solera de trabajar juntos diera mayor credibilidad a la empresa china, además un simple “metieron la pata” es como si se intentara justificar que los errores son humanos y que se puede subsanar el problema sin mayores contratiempos.
Son muchísimos los juguetes que han tenido que ser retirados del mercado, no sólo los de Mattel, ya el año pasado se tuvieron que retirar diversos juguetes que comercializaba RC2 Corp, nada menos que 1,5 millones de trenes de madera y 20.000 linternas infantiles por el mismo problema. En Europa también encontramos casos en los que se han retirado juguetes, no sólo los que pertenecen a las tiendas del “todo a cien”.
Ya el año pasado diversos estudios pertenecientes a algunas universidades norteamericanas mostraban que hasta el 75% de las pinturas que utilizan en países como China contienen niveles de plomo que sobrepasan lo permitido. Además, una muestra de que la política China, al menos hasta el momento, no le ha importado en lo más mínimo la salud infantil, es el análisis que muestra que hasta el 34% de los niños chinos tienen un nivel de plomo en sangre que puede afectar seriamente a sus cerebros causándoles problemas neurológicos y daños cerebrales según indica el Centro de la Ciencia de la Salud de la Universidad de Beijing.
Hace 10 años que se contempla la prohibición en China de incluir plomo en las pinturas, pero los fabricantes chinos, pensando en el maldito beneficio económico ya que el plomo es un aditivo muy barato que les permite aumentar sus ganancias, se han resistido y continúan utilizándolo, ya basta. Los consumidores podemos cambiar esta situación, debe prevalecer la salud de los niños ante todo, no comprar ni un sólo producto que provenga de un país donde no les importe la seguridad de los pequeños, esa debería ser nuestra obligación.
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