Espaldarazo de la UE a Rajoy...
LA REPÚBLICA CHECA SE SUMA A REINO UNIDO Y SE QUEDA FUERA DEL PACTO
El presidente reitera en Bruselas que España cumplirá sus compromisos. Insiste en que fortalecer la financiación a las pymes es vital para remontar la crisis. Apuesta por la consolidación fiscal y las reformas estructurales
 BRUSELAS- El estreno oficial de Mariano Rajoy en  las cumbres europeas fue, cuando menos, intenso. Por la mañana, con el  presidente de la Comisión José Manuel Durao Barroso, tuvo oportunidad de  insistir en que España es un «interlocutor fiable» que cumplirá sus  compromisos de estabilidad y crecimiento con la UE. Por la tarde, en el  cónclave de los 27, presentó las líneas maestras de las reformas  económicas emprendidas en España, defendió la necesidad de ayudar a  financiarse a las pequeñas y medianas empresas y apoyó medidas para COMBATIR el desempleo entre los jóvenes.
 
 Rajoy llegó a Bruselas con la lección aprendida y en coche desde el  aeropuerto, no en helicóptero como se había anunciado. Tenía que hacer  visibles los logros de su Gobierno en las reformas ya en marcha y en las  que todavía le quedan, fundamentalmente la financiera y la laboral. Y  acabó mostrando su satisfacción, al finalizar el cónclave, porque tanto  él como su colega italiano, Mario Monti, habían recibido la felicitación  por las medidas adoptadas para reducir el déficit.
 
 Pero Rajoy también tenía interés en subrayar su clara apuesta por las  pymes. La suya fue una de las tres presentaciones que tuvieron lugar  ayer en este consejo europeo extraordinario. Fortalecer la financiación a  las pymes es fundamental, según el presidente del Gobierno. Su tesis,  recogida en las conclusiones de la cumbre, señala que «es vital tomar  medidas para evitar que la presente crisis crediticia limite severamente  la capacidad de las empresas para crecer y crear empleo».
 
 La misma declaración incorpora que «los 23 millones de pequeñas y  medianas empresas que hay en Europa son la espina dorsal del éxito  económico europeo y un generador clave de empleo». Las propuestas de  Rajoy, por tanto, van encaminadas a movilizar fondos estructurales,  fortalecer el apoyo del banco Europeo de inversiones o estudiar la  puesta en marcha de un «proyecto bonos» para financiar infraestructuras  clave.
 
 Así, un Consejo convocado para observar la marcha de las reformas del  Tratado pactadas en diciembre, acabó centrándose de nuevo en las medidas  económicas que la Unión Europea necesita para salir de la crisis más  profunda de su historia. Hasta se abordó de nuevo la crisis griega y se  emplazó a su gobierno a terminar las negociaciones para poner en marcha  su segundo programa de rescate.
 
 Entre medias, desde su llegada a la capital comunitaria, Rajoy fue a lo  suyo. Ejerció como un perfecto socio europeo: se mostró leal y dispuesto  a trabajar para sacar a España de la crisis; dejó clara la apuesta  «irrenunciable» de su Gobierno por el euro, y subrayó su compromiso con  el crecimiento económico y el empleo. Un compromiso que desgranó en tres  ejes fundamentales: consolidación fiscal, reformas estructurales y  liquidez, además del mencionado apoyo institucional y financiero a las  pymes...Parecía que podría haber desacuerdo cuando un portavoz comunitario  señaló que Barroso iba a pedir a Rajoy que adelantase todo lo posible la  presentación de su Presupuesto, que el Gobierno tiene prevista para  finales de marzo. Sin embargo, el presidente del Ejecutivo español negó  este extremo y mantuvo el plazo. Es decir, el Gobierno esperará a que la  Comisión haga públicas sus previsiones económicas, el próximo 23 de  febrero, y cerrará sus cuentas en marzo. 
 
 Lo mismo pasó cuando se planteó una posible renegociación del objetivo  de déficit que se permitirá a España, un 4,4%. Todo quedó abierto a la  interpretación cuando Barroso remitió el estudio del caso a un próximo  Ecofin. 
 
 Lo que sí consiguió Rajoy es arrancar a Barroso y sus colegas europeos  un compromiso hacia un nuevo acuerdo de pesca de la UE con Marruecos,  acuerdo que el presidente calificó de «muy importante para los intereses  de muchos ciudadanos españoles».  Barroso explicó que «a fin de  compensar a las empresas pesqueras por las pérdidas económicas sufridas,  podría utilizarse parte de los fondos del fondo europeo de pesca  disponibles   para España». Con estos fondos se podría cubrir «hasta  doce meses en total» si en ese plazo no se ha cerrado un nuevo acuerdo.  Un tanto importante para un sector muy castigado.
Expertos  contra el paro juvenil
 El desempleo juvenil preocupa en Bruselas. Por ello las propuestas de  España para fomentar las nuevas contrataciones encontraron ayer una  respuesta muy positiva por parte del presidente de la Comisión y de la  canciller alemana. La jefa del Gobierno alemán mostró su apoyo a que se destinen  fondos europeos para facilitar el trabajo a los más jóvenes.


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