Blogia
MATEO MATHAUS: THE WORLD NOW

ISLAM ES GUERRA..

ISLAM ES GUERRA..

jueves, 4 de septiembre de 2014

Por Miguel Angel Bernadas

Moderados, radicales, islamistas, yihadistas… todos musulmanes

La cara amable del Islam

Hoy voy a comentar un tema que desde hace meses tenía dándome vueltas en la cabeza. Lo de los musulmanes y su guerra santa es algo que me preocupa desde hace muchísimo  tiempo, no me ha hecho falta que Arturo Pérez Reverte escribiera lo que escribió sobre el tema, para concienciarme de la peligrosísima situación a la que nos enfrentamos los europeos, con una actitud, que me recuerda indefectiblemente a la que tienen los animales que son llevados al matadero, sin ofrecer resistencia alguna, pero me alegró ver que el académico y yo prácticamente coincidíamos al 100% en el análisis y las consecuencias.
Me llamó la atención la afirmación de Pérez Reverte cuando dijo que nos estamos acercando a paso ligero a la III Guerra Mundial, que irremediablemente será contra los musulmanes. Personalmente siempre he creído que la tercera guerra mundial, comenzó, casi sin solución de continuidad, tras el final de la II cuando comenzaron a proliferar una serie de conflictos de media y baja intensidad que convirtieron lo que dimos en llamar el tercer mundo en un matadero, a plazos, pero en un matadero. Da lo mismo la numeración que le queramos poner, llevo mucho tiempo afirmando que irremisiblemente vamos de cabeza a un enfrentamiento con los musulmanes de ámbito mundial y que más vale, tal como reza la conseja, al mal paso darle prisa. Habrá quien diga que nosotros no estamos, ni estaremos en guerra con los musulmanes. Dicen verdad pero se equivocan, el problema radica que mientras nosotros proclamamos nuestro amor por la paz y por la búsqueda de consensos, no nos hemos enterado que los musulmanes nos han declarado la guerra y en ello están, masacrando infieles como quien lava, mientras muchos se escandalizan de palabra, pero se ponen de perfil si de lo que se trata es de actuar.
Lo avisaba ya aquella italiana, Oriana Falacci, brillante periodista y avezada reportera de guerra que en el año 2002, en un artículo “La rabia y el orgullo”, que se publicó con posterioridad como libro, advertía con claridad meridiana del peligro del islamismo radical y de la “invasión” que llevaban a cabo en Europa los islamistas a través de la presencia de los inmigrantes musulmanes y sus descendientes y reprochaba la cobardía de la sociedad europea ante ese fenómeno. Ella lo tenía muy claro, de hecho se atrevió a declarar, ante el escándalo de la progresía mundial  "Nuestro primer enemigo no es Bin Laden ni Al Zarqaui, es el Corán, el libro que los ha intoxicado".
Tolerancia musulmana en acción
Seguro que habrá entre los lectores quién se escandalice ante la frase, pero es muy cierto que el Corán trasciende de lo religioso, se ocupa de asuntos que no son propios de una religión y ahí tienen ustedes a los estados musulmanes que se rigen por las enseñanzas de ese libro en los que, por mucho que se empeñen los bienintencionados ciudadanos que defienden la tolerancia ante el fenómeno y pretenden que los musulmanes se homologuen a nuestros modelos de vida y gobierno, que por mucho que se empeñen digo, resulta misión imposible conseguir lo que pretende tanto progre a la violeta porque  la experiencia nos ha demostrado que tras que los occidentales hayamos liquidado a los líderes laicos, aunque musulmanes, a los que se acusó de ser dictadores - decir eso de un gobernante en un país musulmán es una tontería como la copa de un pino - e intentar crear una especie de democracia, el hueco dejado por aquellos líderes, que sabían que el peligro venía del Corán y de los extremistas que lo predicaban, exactamente igual que lo sabía la Falacci,  ha sido ocupado por los clérigos musulmanes que están más entregados en predicar la guerra santa y bendecir las matanzas de infieles que de gobernar esos territorios, al menos a la manera occidental.
Mientras tanto los emigrantes musulmanes hacen su labor y poco a poco nos imponen a los europeos sus costumbres con una tranquilidad pasmosa, con el beneplácito de tanto gilipuertas que está encantado de demostrar que a tolerantes no nos gana nadie. Ahí están los berzas que pretenden devolver la catedral de Córdoba a los musulmanes, con el cuento de que antes que catedral fue mezquita y yo digo que antes que mezquita fue iglesia visigoda y si hay que devolver que empiecen por Santa Sofía en Constantinopla, que hoy es catedral, pero antes fue basílica. Y mientras los primos de los musulmanes que tenemos aquí, le cortan la cabeza a los cristianos que no son lo bastante rápidos como para huir, violan a las cristianas y después las venden, incendian las iglesias y decapitan a la gente, aquí seguimos instalados en la babeante propuesta de la irresponsable tolerancia.
Quizás sería bueno reflexionar  y tomar buena nota de lo que está pasando ante nuestras narices. Los terroristas de aquel atentado en el metro de Londres eran paquistaníes de tercera generación, es decir ellos, sus padres y sus abuelos habían nacido en Londres o Manchester o donde quiera que los parieran, pero en el Reino Unido y a pesar de eso eran más paquistaníes que los que viven en Islamabad. Aquí los tenemos en la Cataluña nacionalista, que con la tontería del idioma ha potenciado la emigración de paquistaníes porque como no saben hablar el castellano, aprenden el catalán y han puesto todas las trabas que han podido a los sudamericanos, que al ser capaces de entender y hacerse entender en castellano se han pasado lo del aprendizaje del catalán por el mismísimo arco de la comodidad.
Resultado de la aplicación de la tolerancia musulmana
Y en esa Cataluña de los Pujol, Más y Junqueras, se multa a quién rotula en castellano, pero no al que lo hace en paquistaní o como se llame lo que habla esa gente, que son un hervidero de potenciales terroristas, que decapitarán a sus primeras víctimas en Siria o Irak, pero con la decidida voluntad de, tras superar el aprendizaje, hacer su master en decapitaciones en Tarrasa, Madrid, Torredembarra o Matapuercas del Archiduque. No se escandalicen, que eso ya está pasando, tenemos islamistas españoles matando en Irak a los cristianos que pillan, mientras aquí seguimos en la tarea de permitir la instalación de  mezquitas en las que clérigos de los que nadie sabe nada, explican lo que no deberían explicar, en lugar de tomar ejemplo de la socialdemócrata Suecia que le ha dicho a Arabia Saudita que no le van a permitir financiar la construcción de más mezquitas hasta que en su país se puedan edificar iglesias.
No sé si fue en Tarrasa o Sabadell, donde en un colegio público los niños que no eran musulmanes y llevaban bocadillos de chorizo para comérselos a la hora del recreo, fueron agredidos por sus encantadores compañeros musulmanes, que de tolerancia andaban bastante mal y aquí no pasa nada, aunque resulta evidente que los musulmanes, sean de la edad que sean, imponen por la violencia sus creencias.
No es que yo sea racista y por eso diga estas cosas, los musulmanes son multirraciales, no es un problema de racismo. Se han quitado la careta y nos amenazan a los españoles, advirtiéndonos que van a convertirse en nuestra peor pesadilla y desde luego lo harán contando con la numerosa quinta columna de los benditos musulmanes que viven con nosotros, que en cuanto suene la hora se transformarán en sanguinarios combatientes de Alá, porque ese rollito de los musulmanes moderados, me van a perdonar, pero es como lo de las meigas gallegas, que dicen que existen, pero nadie las ha visto nunca. Así que no cuenten con que haya gente que salga de las mezquitas a pedir que pare la violencia, al menos mientras vayan ganando. Que cuando pierden sí lían la mundial y si no ahí tienen a los asesinos de Hamás, primos hermanos de los del ISIS, transmutados en pobres víctimas de los israelitas gracias a la propaganda y … a más cosas que no voy a escribir, porque no quiero ofender a nadie.
No hay problema, son cristianos...
No es que yo sea un exaltado y hable por hablar,  ha sido el propio El rey Abdalá de  Arabia Saudí  el que en estos días pidió a los embajadores occidentales que trasladaran a sus gobiernos un mensaje: “Los yihadistas pueden atacar Europa en un mes y EEUU en dos meses si no se les combate por la fuerza, con rapidez y con la razón”.

¿Qué ahí está un musulmán moderado? No me hagan reír que tengo el labio partido, Abdalá financia a gran cantidad de radicales para que practiquen el terrorismo más sangriento a condición que no lo hagan en Arabia Saudita, así que en todo caso estamos ante un musulmán “posibilista” y dejen ustedes de contar.

Un día les contaré el procedimiento psicológico que funciona a las mil maravillas con estas gentes. No me lo han contado, lo he visto ponerlo en práctica en vivo y en directo, con una resultados absolutamente sorprendentes.

1 comentario

José -

Tenemos suerte porque igual que dicen que son islamistas podían decir que son cristianos o judíos