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MATEO MATHAUS: THE WORLD NOW

Inflación contra deflación, o la lucha de la salud contra la enfermedad económica.

@R.J.Lapetra - 21/08/2010 06:00h

Que los precios bajen mucho no es bueno. Que suban demasiado tampoco. Sin embargo, uno de los consensos menos discutidos entre la comunidad de economistas es que la inflación en pequeñas dosis es sinónimo de buena salud económica. Por eso el debate actual entre quienes defienden que se va a producir un escenario deflacionista u otro inflacionista es tan importante como que la economía recupere su vigor y salud. Las autoridades económicas de occidente está luchando por ello desde que estalló la crisis hace tres años, colocando toda la artillería monetaria y fiscal contra la deflación, sinónimo de enfermedad y anorexia económica.
La deflación es un fenómeno peligroso porque se retroalimenta e implica destrucción de precio y también de valor. La erosión de muchos de los activos, como en el caso de la vivienda, sobre los que se ha construido parte del sistema financiero moderno puede llegar a provocar un efecto dominó y una espiral que hace imposibles los intentos por salir de la crisis. La deflación nace con una fuerte y rápida contracción de la demanda agregada (desencadenada, por ejemplo, por una crisis de crédito).
En teoría, la incapacidad de la oferta para asimilar este cambio con la rapidez suficiente hace caer los precios con fuerza. Con la caída de los precios, consumidores y empresarios posponen decisiones de compra e inversión, por lo que la demanda que vuelve contraerse por esta vía, de manera que el ajuste de la oferta debe ser aún mayor. Se convierte en una carrera a la baja de la oferta (reducción de empleo y de capacidad de producción) persiguiendo a la demanda (caída del consumo, así como de la inversión) que arrastra consigo a los precios y a la actividad.
La Reserva Federal de EEUU le ha visto las orejas al lobo de una nueva recesión que traería consigo un proceso deflacionario porque su sistema económico está débil. El IPC, incluyendo energía y alimentos, camina holgadamente por encima del 0%, aunque el índice subyacente apenas tiene fuerzas ya para seguir creciendo y puede situarse en negativo en los próximos meses. En su última reunión, pese a tener los tipos de interés ya en cero, se ha decidido a estimular todavía más al sistema bancario mediante la recompra de bonos y activos hipotecarios.
El miedo a la deflación es evidente al otro lado del Atlántico porque supone ir contra la naturaleza de su economía. ¿Se imaginan al país del consumo convertido en el del ahorro? En líneas generales, Japón está viviendo una situación deflacionista como consecuencia de la explosión de su burbuja inmobiliaria de finales de los años 80. Algo similar a lo que todavía le puede ocurrir a España debido al lento ajuste de precios que registra desde mediados de 2007 y que todavía no ha terminado.
La otra opción y, prácticamente, la única opción posible es que se genere inflación artificial para que se puedan pagar las deudas de los estados. Es la reflación, o la convivencia en el tiempo de una fuerte inflación -crecimiento de precios- y recesión (contracción de la actividad) por la acción del Estado (vía rebajas de impuestos y de los tipos de interés) para reflotar el sistema. Es lo que está sucediendo ahora. 1.000 millones no lo son tanto si la inflación crece a ritmos del 5% o 6% y la moneda se devalúa (acción directa del banco central) o se deprecia (acción indirecta del mercado). El coste de comprar deuda europea se ha reducido para el inversor extranjero en hasta un 20% desde finales de noviembre debido a la caída del euro. 
Y la escasez es el caldo de cultivo perfecto para que suban los precios. Está a la vuelta de la esquina. Si conocen algún industrial miren en su almacén porque probablemente estará vacío después de tres años de crisis en los que el empresario superviviente se ha contenido a la hora de invertir en producir. El mercado de materias agrícolas está viviendo un nuevo boom en forma de alzas de verticales de los precios debido a las últimas catástrofes que han dejado tocados a países productores de arroz (Pakistán) o trigo (Rusia). Esas expectativas de escasez se podrían trasladar a otras partes de la cadena productiva y a los precios finales que tiene que pagar el consumidor

1 comentario

Guardiola -

PPorqué no podemos salir del hoyo como Alemania lo hizo después de la pasada por el socialismo .

Posted on 22/8/2010 at 14:57:09 by Guardiola

En Alemania el socialismo dejó 5.200.000 parados y un agujero en las cuentas públicas de 400.000 millones de euros .La Pepera y Fracasada Merkel (ZP dixit) ha conseguido reducir el paro a la mitad y que el país crezca al 3% .En España ya tenemos el precedente del gobierno popular del 1.996 que habiendo cogido una España en ruinas la levantó reduciendo el paro del 25% al 8% .Ahora otra vez se puede dar la vuelta a la tortilla de berzas que nos deja Zapatero .Solo hace falta otro gobierno y por supuesto de signo distinto :un gobierno que GESTIONE BIÉN ,QUE PREVEA Y QUE TOME DECISIONES BENEFICIOSAS PARA LA MAYORIA.

Mariano Rajoy plantea un Plan Global con ocho medidas para acabar con la crisis Será lo primero que haga si llega a la Moncloa. Entre las ocho medidas planteadas el presidente del PP se compromete a reducir el gasto público, fijar un límite al endeudamiento y abordar una reforma leboral «por el empleo»
EP / MADRID
Día 22/08/2010 - 14.37h5 comentariosEl presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha anunciado, en una entrevista concedida a Europa Press, que lo "primero" que hará cuando gobierne será presentar un "Plan Global" en las Cortes Generales que incluirá ocho grandes reformas que generen confianza y certidumbre en la economía española.

IGNACIO GIL.El presidente del PP, Mariano Rajoy Según Rajoy, la situación actual requiere un "cambio total" porque considera que no se puede estar mucho tiempo con un Gobierno "que no sabe lo que quiere hacer" y está continuamente dando "bandazos".
Entre las medidas de este Plan Global habrá: una reforma fiscal con bajada de impuestos del ahorrro y sociedades, al tiempo que apuesta por trabajar para que la "renta disponible" sea como la de Alemania o Francia; una reforma de la Justicia para que los asuntos no se "eternicen"; una laboral que será la del "empleo" y no la del "despido" como "la actual"; una política energética con un "mix" que incluya la energía nuclear y una reforma de la Educación con un sistema "mucho más exigente", que reduzca el "fracaso escolar" que en la actualidad es del 30%.
A éstas se unirá la reducción del gasto público con una "reforma administrativa" de "acuerdo con todas las CCAA", para evitar que se reproduzca la estructura del Estado en 17 autonomías. "Porque no podemos gastar lo que estamos gastando, no somos ricos", exclamó. También fijará un límite de endeudamiento para todas las administraciones -Estado, CCAA y ayuntamientos- junto con un techo de gasto y prestará "atención" al sistema financiero porque, dijo, "ya hemos visto los problemas que se han generado" y "aún hoy el crédito sigue sin fluir a hacia quieres generan riqueza, bienestar y empleo".
Sus prioridades
"Lo primero que haré será presentar un Plan Global a las Cortes Generales, como ya hicimos en el año 1996", afirmó Mariano Rajoy en una entrevista con Europa Press en la que fue desgranando una a una las "prioridades". Así, expuso que llevará a cabo una reforma fiscal que "fomente el ahorro y la inversión" y que "en un primer momento" tendría como objetivo "ayudar a quienes generan bienestar, riqueza y empleo".
"Lo más urgente", dijo, es la reforma del Impuesto de Sociedades, para "bajar" este tributo a las pymes y adecuar los módulos a los trabajadores autónomos "también en su IRPF". A esto añade la "reforma del ahorro". En su opinión, la subida de este impuesto que ha llevado a cabo el Gobierno de Zapatero es "muy peligrosa" y "puede acabar generando problemas de cara al futuro".
También calificó de "tremendo error" la subida del IVA y se mostró a favor de rebajar el IVA de algunos sectores como el del turismo. Además, puso de manifiesto la paradoja de que uno de los "efectos" de la subida del IVA que entró en vigor el uno de julio ha sido "reducción de las ganancias de IVA en la compra de automóviles".
«Insulto a los españoles»
En este punto, el presidente del PP quiso dejar claro que considera como un "insulto a los españoles" el planteamiento de subir los impuetos para ponerlos "a nivel europeo". En este sentido, argumentó que "los españoles son los terceros ciudadanos de la UE que hacen más esfuerzo fiscal" y explicó que tanto el impuesto de sociedades como el de la renta "son más altos que en el resto de países europeos".
Mariano Rajoy, recordó, sin embargo, que los españoles "tienen salarios mucho más bajos que otros países de la UE". Por ello, considera que lo que hay que hacer, "lo que tiene que hacer el Gobierno es trabajar para que España tenga una renta disponible como la que tienen Alemania, Francia o Italia, y no subir impuestos". Su Gobierno, dijo, también propondrá una reforma laboral "de acuerdo con las 71 enmiendas" que presentó el Grupo Popular en el Congreso a la reforma laboral que del Gobierno. "De las cuales no se nos ha aceptado ninguna", exclamó.
Reforma laboral
Según el dirigente popular, el Gobierno "no ha hecho una reforma laboral, ha hecho una reforma sobre el despido". "Nosotros queremos una reforma laboral sobre el empleo, son dos coas radicalmente diferentes", exclamó y argumentó que el Ejecutivo de Zapatero "no ha hecho nada por fomentar el empleo y lo único que se ha hecho" ha sido para "confundir más las cosas y generar más dificultades, problemas e inseguridad con el tema del despido".
En este sentido, Rajoy se mostró convencido de que el despido de 20 días por año trabajado, por el hecho de que la empresa tenga expectativa de pérdidas, será una cuestión que acabará "en los tribunales". En su opinión, no hay "claridad" en este asunto y es necesario que las "reglas del juego sean claras" para que tanto empresarios como trabajadores "sepan a qué atenerse". Se trata, dijo, de una reforma laboral que "no va a solucionar absolutamente nada y que no ha contado con el apoyo de absolutamente nadie".
Pacto energético
Una política energética con una mezcla de todas las energías será otra de las cuestiones que se incluyan en esa primera medida que adoptará Rajoy si llega a la Moncloa. En este sentido, quiso dejar claro que "sí" quiere que haya centrales nucleares porque, argumentó, "en este momento, buena parte de la energía en España viene de las centrales nucleares".
"Tiene que haber un 'mix energético', por tanto, las fuentes de energía tienen que ser todas", exclamó y aclaró que tendrán que formar parte de ese "mix" el carbón, los ciclos combinados, las energías renovables y la nuclear. "No podemos seguir con la dependencia energética que tenemos en este momento y con constantes subidas de la luz", apostilló.
«No se puede negociar con aquel que no sabe qué es lo que quiere hacer»Sobre este asunto, precisó que la negociación con el Gobierno sobre el pacto energético "va mal" porque, dijo, el Ejecutivo "es incapaz de entregar un documento en el que diga qué es lo que quiere hacer". "Desconocemos cuál es la posición del Gobierno en este asunto, como en tantos otros asuntos, porque en este asunto, como en tantos otros, cada día tiene una posición nueva", afirmó y remachó: "No se puede negociar con aquel que no sabe qué es lo que quiere hacer".
La reforma de la Justicia también formará parte de las prioridades porque "tiene una enorme influencia en la economía" y los asuntos no pueden eternizarse 'sine die'". "Todo esto hay que presentarlo como un Plan Global en las Cortes Generales, tener una mayoría para llevarlo a cabo y dar seguridad, certidumbre y confianza a la gente", explicó el presidente del PP, quien se mostró convencido de que "así no se puede estar mucho tiempo".
"El Gobierno no planifica, este Gobierno se escapa, huye, cada día dice una cosa, si puede arreglar un problema lo arregla, aunque al día siguiente tenga que rectificar y generar otro problema diferente", criticó. En su opinión, el Ejecutivo da la sensación de "absoluta provisionalidad" y apuntó que se trata de un Gobierno que incluso "desconoce si sus miembros van a seguir o no, como ocurre con el caso de los ministros de Exteriores o Sanidad". La situación, concluyó, "requiere un cambio total".